INTRODUCCIÓN

La Motorcycle Cannonball es considerada entre los amantes de las dos ruedas, la prueba de resistencia en moto más difícil del mundo. Esta competición pone a prueba al hombre y a la máquina, a lo largo de un duro trayecto desde la costa este de los Estados Unidos hasta la costa oeste.

Pero, ¿qué la convierte en la más difícil?

El requisito de conducir en… ¡motos clásicas de la primera mitad del siglo XX! Para participar en esta carrera única es necesario montar a lomos de motos realmente antiguas, algunas hasta centenarias. Nada de réplicas: las motos deben de ser las originales, puestas a punto.

¿Fácil no? 

LONNIE ISSAM JR., EL PRECURSOR

El cómo se dan las cosas, dista mucho del cómo se imaginaba uno. Así, en 2009 nos encontraríamos con Lonnie Isam Jr., un joven nostálgico que empezaba a esbozar las líneas maestras de sus delirios por cruzar América con un grupo de amigos en sus antiguas motos.

No tenía ni idea de la repercusión que tendrían aquellos delirios.

Lonnie empezó su particular campaña motivando a aquellas personas en posesión de reliquias a dos ruedas. Su planteamiento era bien sencillo. Había que sacar aquellas máquinas de hierro de sus respectivos geriátricos (véase museos, garajes…) y lanzarlas al lugar en el que debían estar: la carretera.

Semejante derroche de grandeza exprimido durante años por aquellos pioneros de la ingeniería no podía quedarse en el olvido. Lonnie, de esta forma, quería homenajear a Erwin “Cannonball” Baker, y a tantos otros locos que pavimentaron el camino del país a comienzos del siglo XX. Si ellos lo hicieron en carreteras sin pavimentar, ¿cómo no iba a ser posible en pleno siglo XXI?

SOBRE LA CANNONBALL

Los participantes tienen que ser autónomos y valerse por sí mismos desde la salida hasta la llegada. No pueden recibir asistencia o ayuda, teniendo que reparar en carretera cualquier contratiempo… o verse obligados a abandonar la etapa.

El recorrido que los pilotos recorren es secreto, dándose a conocer sólo la noche anterior a la etapa, mediante la entrega de un libro de ruta. Habitualmente el recorrido suele atravesar las partes menos transitadas e inhóspitas del país, las carreteras secundarias.

La etapa suele comenzar a las 7:30h, con paradas cada 90-100 millas (unos 150km) para echar gasolina y estirar un poco las piernas. A las 12 se suele hacer la parada para comer, continuando la carrera hasta las 17-18h, en la que se produce la llegada, que generalmente se da en el local de un patrocinador. Posteriormente, las motos son expuestas durante 1h,antes de llegar al hotel y ponerse manos a la obra con la puesta a punto para el día siguiente (lo cual puede demorarse horas).

Tras recorrer unos 6.000 km de este a oeste, el número de pilotos que acaban la carrera es menos de la mitad. Menos de la mitad dentro de un grupo selecto de moteros que ya han hecho la proeza de echar a andar motos tan antiguas como las carreteras que recorren.

Esta increíble experiencia forma lazos irrompibles. La camaradería y compañerismo mostrados cada año antes, durante y después de rodar sobre el asfalto dejan amistades para toda la vida.

ÚLTIMAS EDICIONES

I Edición – 2010: motos anteriores a 1916, de Maggie Valley (North Carolina) a Santa Mónica (California). 45 participantes, de los cuales acabaron la carrera 10.

II Edición – 2012: motos anteriores a 1930, de Newburgh (New York) a San Francisco (California). 72 participantes, de los cuales acabaron la carrera 19.

III Edición – 2014: motos anteriores a 1937, de Daytona Beach (Florida) a Tacoma (Washington). 100 participantes, de los cuales acabaron la carrera 25.

IV Edición – 2016: motos anteriores a 1917, de Atlantic City (New Jersey). 90 participantes, de los cuales acabaron la carrera 52.

V Edición – 2018: motos anteriores a 1929, de Portland (Maine) a Portland (Oregon). 107 participantes, de los cuales acabaron la carrera 45.

Y TÚ, ¿A QUÉ ESPERAS?

16 días de carrera, unas 10 horas al día conduciendo (el resto probablemente arreglando y poniendo a punto) y un solo día de descanso. ¡Y nosotros ya lo hemos hecho!

Si estás interesado en saber más sobre la carrera, o se te pasa por la cabeza asesorarte para participar, no dudes en contactarnos. Pero cuidado…

¡Es una enfermedad bien contagiosa!

Post relacionados

–La increíble historia de nuestra amiga de dos ruedas, la motocicleta

–Los 18 errores más comunes en moto