MENOS ERRORES, MÁS AÑOS DE VIDA
Nadie es perfecto, ni se nace sabiendo. Ésta frase que hemos escuchado hasta la saciedad no deja de ser menos cierta en el colectivo de motoristas. Queriendo o no, todos cometemos errores. Dicho esto, el tema es mucho más delicado en motos. Los riesgos que se dan en caso de accidente o caída son mucho más peligrosos y graves que los que podrían darse al conducir un coche.
Si repasamos las estadísticas publicadas anualmente por la DGT, podemos comprobar que el número de accidentes mortales en moto se ha estabilizado en las última décadas –unos 235 fallecidos al año-. 2007 fue el año más trágico -425 motociclistas perdieron la vida-. Mientras 2014 el mejor parado -201 víctimas-. Estos datos, aun siendo una verdadera pena, nos lleva a pensar que algo se debe de estar haciendo mejor, ya que la cifra de motoristas no ha hecho más que aumentar con el paso de los años (en 2017 había en circulación un millón más de motos que en 2007).
LA PROLIFERACIÓN EN LAS CIUDADES

Este aumento se da principalmente en motos inferiores a 125cc, abarcando 2/3 del mercado anual de ventas actualmente. Factores como el aumento del tráfico en las grandes ciudades, problemas de aparcamiento, restricciones a determinadas zonas o el ahorro en combustible llevan cada día a más gente a decantarse por las motos como vehículo de transporte en ciudad.
Un detonante más es la facilidad para conducir motos de hasta 125cc, sin siquiera haber practicado. Literalmente, hay gente que monta por primera vez en moto al salir del concesionario. Imaginad el drama cuando la moto es de marchas. Esto se debe a la legislación vigente: se puede conducir motos de hasta 125cc con más de 3 años de antigüedad en el carné del coche.
Son los kilómetros en asfalto y la experiencia que vamos obteniendo los que nos llevan paulatinamente a ser mejores motoristas. Para intentar acelerar ese aprendizaje, hoy vamos a comentar los errores más comunes que cometemos en moto.
LOS 18 ERRORES COMUNES
1. Deficiente equipamiento
En esta parte vamos a obviar la importancia del casco y sus diferentes tipos porque entendemos que ya la sabéis. Aquí nos referimos a la extensión del casco. Una extensión fundamental y a la vez descuidada por la mayoría, como es el equipamiento necesario para ir en moto.
Ya sea por desconocimiento, por no sentirnos cómodos yendo más preparado que Batman al comienzo, o porque “qué caló hase chiquillo que shaqueta ni shaqueta”, los datos muestran que ¾ partes de los conductores en moto no van correctamente equipados para circular en moto. Craso error. Tenemos que llevarnos bien con ellos. Chaqueta, pantalón, guantes y botas de moto nos permiten disfrutar con tranquilidad de nuestra compañera.
2. Falta de experiencia
La probabilidad de sufrir un accidente en moto es mucho más elevada en los dos primeros años. Esto, junto a la posibilidad de conducir motos con el carné del coche, igual a peligro. Muchos conductores sin experiencia se lanzan a la jungla del asfalto con muchas papeletas para tener más de un susto.
La falta de experiencia se cura con mucha precaución y los ojos bien abiertos. Tómate tu tiempo, poco a poco irás sintiéndote más cómodo y disminuirán tus probabilidades de ser un peligro para la sociedad.
3. Exceso confianza
Es el polo opuesto a la falta de experiencia. Ir en moto hace que nos aumente los niveles de adrenalina en nuestro cuerpo, y la adrenalina, como droga que es, nos va a pedir siempre más. Ser un yonqui cívico o no está siempre en nuestra mano.
Para ello es crucial conocer tanto nuestros límites como los de nuestra moto. Sobre todo los nuestros, ya que los de la moto quedan con casi total seguridad fuera de tu alcance (por favor). Sé honesto contigo mismo y conduce acorde a tus habilidades.
4. Competir con otros motoristas
El bombardeo que sufrimos a través de videojuegos, películas y deportes (entre otros) desde que somos chicos gira en torno a ser más competitivos, a tenerla más grande que el de al lado, a ser primeros en todo.
Así llegas al semáforo. Y como un perro ante el sonido de una pelota, reaccionas sacando pecho, poniéndote en tensión y acelerando para marcar territorio. Cual Terminator. No sabes ni qué ha pasado porque se ha convertido en un mecanismo inconsciente.
Es ahí cuando debes recordar que la vida no es una película, no eres Jason Statham (como mucho tienes su melena), y el de al lado es compañero. Y si es él el que empieza a pavonearse, sonríe, cede el paso y sigue tu camino.
5. Exceso velocidad
Los límites están por alguna razón. Un atropello a 80km/h con casi total seguridad acaba con el peatón o el motorista muerto. No seas cazurro y demuéstrale al mundo que lo que sujetan tus hombros es más que serrín.
En ciudad es especialmente importante debido a la fragilidad de los peatones y la enorme cantidad de vehículos y factores que se nos escapan de nuestro control. Si quieres correr, ve a un circuito cerrado o hazlo en carreteras tranquilas, siempre teniendo en cuenta tus límites, los de la moto y las circunstancias que te rodean.
6. Valorar erróneamente una curva

Especialmente en carreteras que nos son desconocidas. Nunca sabes qué ángulo va a tener una curva sin visibilidad, ni si puede haber algún elemento en el suelo o en la carretera que debas esquivar. Disminuye la velocidad prudentemente para seguir disfrutando del camino.
7. Mala frenada
Debemos dosificar la frenada y evitar en todo momento efectuarla con brusquedad, salvo en caso de emergencia. Aún más si nuestra moto no cuenta con ABS, o la carretera está mojada, por ejemplo.
Para ello, lo ideal siempre va a ser reducir con el motor, para después pasar a frenar con ambos –delantero y trasero- poco a poco. El freno delantero siempre va a tener más potencia, al cargar el peso de la moto sobre la rueda delantera. El freno trasero es perfecto para frenar suavemente antes de un semáforo.
Y ante una curva, siempre vamos a frenar antes de entrar, y no durante, ya que las probabilidades de perder el control aumentan exponencialmente una vez que estamos tumbando. En caso de necesidad, frena primero suavemente con el trasero para enderezar y ve usando ambos con precaución.
8. Zigzageo
Como comentábamos, el cine ha hecho mucho daño. Lo hemos visto tantas veces, que parece que es la norma. No vamos a decir que no lo hagáis, porque todos lo hacemos. Pero es importante hacerlo con prudencia, siempre a una velocidad adecuada a la vía, al tráfico y a nuestras habilidades. No es necesario adelantar a cada vehículo que tenemos delante, vive y deja vivir.
9. Auriculares
¿En serio? Si de verdad vais conduciendo a estas alturas con auriculares, cedo a la selección natural su papel en este mundo.
10. Circular en el punto ciego de los coches
El volumen de nuestra moto es mucho más reducido que la de un coche, por lo tanto deberemos de tomar muchas más precauciones para ser vistos. No pegarnos a los coches y evitar los puntos ciegos debe de ser algo automático en nuestra conducción. Si no sabes si estás en un punto ciego, basta con mirar el retrovisor del vehículo: si no le ves la cara, estás en un ángulo muerto.
11. Adelantar por la derecha
Mal, fatal, ilegal y error. Está terminantemente prohibido adelantar por la derecha. A no ser que el tráfico esté parado y vayas por el arcén de la derecha, olvídate de adelantar bajo ninguna circunstancia. Nadie espera que se le adelante por la derecha, por lo tanto no suelen prestarle atención.
12. No señalizar tus movimientos
Es muy cómodo ir a tu bola, pero resulta que vivimos en sociedad. Y mientras sea así, debes señalizar con suficiente antelación tus movimientos, ya que somos mucho más difíciles de ver que un coche y estamos vendidos ante cualquier accidente. Si es necesario, señaliza con la mano para hacer ver mejor tus intenciones si entiendes que los que te rodean no están percatándose de ello.
13. No respetar las señales
Las señales están para todos, a no ser que especifiquen lo contrario. A diario vemos motociclistas saltándose semáforos en rojo como si no fuese con ellos, sobre todo de noche –muy inteligente teniendo en cuenta lo fácil que es hacernos ver, ¿cierto?-. De igual manera, las salidas de los semáforos parecen carreras de Moto GP, en la que ponerse de 0 a 80-100km/h sin siquiera abrirse el semáforo en una vía de 50km/h parece lo normal.
14. Olvidar las normas de circulación
Para respetar las señales, primero hay que entenderlas, ¿no? Parece una tontería, pero un conductor novel siempre va a saber mejor que nosotros interpretar las señales de la vía. Nosotros, bien por olvido después de tantos años, o bien por hábitos incorrectos, estamos expuestos a no interpretar con claridad las señales de la vía. Un repaso de la teoría siempre es bienvenido. No hay excusa con la cantidad de contenido a nuestra disposición en la web o en YouTube, por ejemplo.
15. No llevar luces
Las motocicletas están obligadas a llevar las luces de posición en todo momento, a cualquier hora del día y la noche y bajo cualquier circunstancia. ¿Nos entendemos? Toda precaución es poca para hacernos ver, así que cascos, equipamiento colorido, o elementos reflectantes son muy recomendados.
16. Mal mantenimiento
Las motos necesitan pasar unas revisiones periódicas, no solo la ITV. Antes de salir, debes de comprobar elementos como ruedas, frenos, fugas, luces, aceite… Haz de ello un hábito y las posibilidades de sufrir un imprevisto disminuirán.
17. Consumo de drogas
Sentido común. Especial atención a esa cañita o copita de vino patrimonio cultural de España, que nos pensamos que no que no, pero en realidad sí.
18. Moto no acorde a nosotros
Si estás empezando, no tengas prisas. Una moto de 125-250cc será más que suficiente para ir acostumbrándote. Además, será mucho más fácil y ligera que una moto de mayor cilindrada. ¡No seas impaciente!
Además, no olvides que en la moto debes de sentirte cómodo, poder con su peso, y llegar con los pies al suelo, por mencionar algunos aspectos a considerar.
CONCLUSIONES
Conducir en moto es una sensación y libertad que sólo conocen los que lo han probado. Para disfrutar al máximo de ello, debemos de tener en cuenta que no estamos solos en la carretera y que somos mucho más vulnerables que un coche.
Conducir con los cinco sentidos en la carretera y en todo lo que nos rodea es imprescindible. Sobre todo en ciudades en las que controlar todo lo que nos rodea se vuelve misión imposible. Despistarnos un solo segundo con el retrovisor puede ser fatal. Asegúrate siempre de conducir mirando varios vehículos por delante para anticiparnos. ¡Y echa un ojo a sus retrovisores y a la dirección de sus ruedas!
Acepta que en la carretera siempre se cometerán errores e imprudencias, tanto tuyas como de otros. Respira tranquilo, evita alterarte y no intentes dar lecciones a nadie cuando te juegas tu integridad. No está en nuestra mano educarles, pero sí ser un ejemplo para el resto.
¿Y tú, cometes alguno de los errores que hemos visto, o eres de los que se engañan a sí mismo? No dudes en comentar y hacernos saber qué otros errores comunes ves en tu día a día. Así podremos aumentar los consejos y ayudar a más gente a volver a casa sin ningún sobresalto.
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Ay que ver, creo que no somos conscientes de los errores que cometemos diariamente y el peligro de ello. Un post muy interesante!👍
Corregirlos está en nuestra mano, así como la vida de los de alrededor y la nuestra.
No es poca cosa, no? 🙂
Un saludo!!
Muy interesante post! Creo que a pesar de que se está bastante más concienciado hoy día que años atrás, aun quedan muchos km por recorrer. Los errores comentados forman parte del día a día de nuestras carreteras…
Totalmente cierto Manuel.
Cierto es que hemos mejorado con el paso de las décadas y el aumento de la información, regulación, etc. Pero aún tenemos un largo camino.
Qué mejor que empezarlo nosotros, y dar ejemplo a nuestro alrededor.
Un saludo!!
Muy bueno post para recordarnos que encima de la moto, mas que nunca, los pequeños detalles marcan la diferencia. Conoce tu moto, a ti mismo y la carretera y siempre recordando que el destino es el camino.
Muy buena forma de resumirlo Javier.
Chapeau!
Un saludo!!