EL NACIMIENTO DE LA MOTOCICLETA

El interés por crear lo que hoy entendemos como motocicleta, viene de la mano de la increíble recepción y popularidad que tuvo en el siglo XIX su hermana pequeña: la bicicleta. Este novedoso transporte prometía revolucionar el modo de transportarse en un mundo en el que la clase obrera comenzaba a sentirse importante. La holgura económica que comenzaban a tener, permitió la explosión de interés y pasión con la que se recibió tanto a la bicicleta, como a la motocicleta. Era el momento ideal.

El interés en aquellas primeras bicicletas fue tal, que en el año 1897 en Estados Unidos había más de 300 fabricantes y la producción de bicicletas superó los 2.000.000 de unidades, es decir, una bicicleta por cada 30 personas que habitaba el país en aquel momento.

Con este panorama tan favorable, los intentos por acoplar un motor a esas bicicletas se multiplicaban. Cualquiera que hubiese probado la bicicleta, esperaba como loco aquellas promesas de bicicletas motorizadas. Al fin y al cabo, montar en bicicleta seguía suponiendo un esfuerzo -aun más en el estado de las carreteras del momento-.

Entusiastas, ingenieros, mentes brillantes y empresarios se embarcaban en la búsqueda de su particular “El Dorado”. Todos sentían que tenían entre manos algo tan grande como rentable. Y así fue. Lo que en muchos casos nació en el garaje de algunos amigos, rápidamente acabó evolucionando en fábricas de miles de metros cuadrados.

LOS PRIMEROS MODELOS

Los primeros prototipos de lo que hoy entendemos por motocicleta, como el del pionero Sylvester Howard Roper en 1867 -considerada por muchos la primera motocicleta de la historia-, fueron puestos a prueba mediante motores de vapor. Estos motores utilizaban carbón como combustible. Lógicamente, y a pesar de los muchos intentos por paliar los defectos de estos prototipos, ir sentado encima de una caldera no parecía ser la solución: demasiado peligroso y poco funcional. La tecla aún se resistía.

No sería hasta 1885 cuando Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach (Alemania) lograron hacer historia con el Einspur (12km/h). Esta primera motocicleta fue la primera en usar un motor de combustión interna alimentado por gasolina. Su motor se basó en el Otto-Cycle, diseñado tres años antes por la compañía Deutz, donde ambos trabajaban. Esta nueva forma de entender la locomoción crearía un punto de inflexión en la historia del transporte, siendo la base actual de todo tipo de vehículos por tierra, mar y cielo.

 

EL COMIENZO DE LA INDUSTRIA

El revolucionario motor de Daimler y Maybach abrió la puerta a la fabricación en serie. Numerosos y diferentes modelos de motocicletas comenzaron a ser producidas: Hildebrand y Wolfmüller, la primera compañía que fabricó a escala mundial (1894, Alemania); la Milllet motocyclette, con un motor rotativo de cinco cilindros (1894, Francia); los hermanos Werner añadiendo un pequeño motor a una bicicleta (1897, Francia); la Laurin & Klement tipo 1 (1899, República Checa)…

Con la entrada del siglo XX, la carrera por abarcar la mayor parte de un mercado potencialmente multimillonario había comenzado. Poco a poco las primeras marcas emblemáticas empezaron a hacerse un hueco: Thomas (1898), Indian (1901), Curtiss (1901), Marsh-Metz (1902) y Harley Davidson (1903) en Estados Unidos, mientras al otro lado del charco -principalmente en Inglaterra- lo hacían Excelsior (1896), Peugeot (1898), Triumph (1898), Royal Enfield (1901), Norton (1902) y BSA (1910). Con el paso de los años, unas se fueron consolidando mientras otras desaparecieron o fueron absorbidas.

CONCLUSIONES

Como hemos visto, durante el comienzo del siglo XX estalló la locura por el mundo de las dos ruedas: primero con las bicicletas, y poco después con las primeras motocicletas. Aquellas primeras bicicletas motorizadas que permitían recorrer largas distancias sin esfuerzo, acabarían revolucionando una sociedad en blanco y negro.

En un abrir y cerrar de ojos, las fronteras se hicieron más tenues, y la sociedad amaneció más libre e independiente que nunca. Una nueva cultura aparecía en escena: viajes en motos, club de motos (MC), carreras de todo tipo, motos familiares, motos personalizables…

¿No es increíble lo mucho que se han diferenciado hoy día, bicicleta y motocicleta? Recordad que las motocicletas, no dejaban de ser una bicicleta equipada con un motor. Fue el paso del tiempo y la enorme demanda lo que las fue diferenciando poco a poco, hasta el abismo existente hoy día.

¿Os imagináis que hubiesen triunfado aquellos prototipos a vapor? ¿Qué os parecería ir a 40º hoy día, montado en una caldera? ¡Déjanos tu opinión y nos vemos en la próxima!

¡¡Rueda que rueda!!

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